Sarah Drake

(1803-1857)

 

Sarah Drake fue una de las primeras y más célebres ilustradoras botánicas del siglo XIX. Con su ojo minucioso y su trazo perfecto hizo un viaje a través de bromelias, cactus y orquídeas por los exóticos confines tropicales del mundo, sin ir nunca más allá de los invernaderos de los jardines de Kew Gardens en Londres a donde botanistas y aventureros habían traído exóticas variedades de plantas desde los confines del planeta. Su obra como dibujante contribuyó a los avances fulgurantes de la botánica hace dos siglos.

En una época donde aún no existía la fotografía, los pintores tenían un papel primordial en la ciencia porque de ellos dependía poder transmitir y reproducir rigurosamente todo aquello que se observaba y se estudiaba.

Retrato de Sarah Drake en 1847 dibujado por Sarah Lindley o Barbara Lindley. (DOMINIO PÚBLICO)

Dibujo: vecteezy.com

Rossioglossum insleayi. Oncidium_insleayi) Oncidium Insleayi. The Orchidaceae of Mexico and Guatemala, 1843. (DOMINIO PÚBLICO)

La ilustración debía ser el fiel testimonio de la planta viva y requería la maestría de técnicas de pintura, acuarela y dibujo afianzadas en talentos artísticos, de observación y en conocimientos de botánica. El reto era que el dibujo permitiera reconocer la planta en su ambiente natural, restituyendo las más mínimas variaciones dentro de una misma especie y de una familia a otra.

Maxillaria skinneri. The Orchidaceae of Mexico and Guatemala, 1843. DOMINIO PÚBLICO

Chysis Loevis. The Orchidaceae of Mexico and Guatemala, 1843. (DOMINIO PÚBLICO)

Los ilustradores botánicos como Sarah Drake fueron los artífices del conocimiento científico de la flora en el siglo XIX. Sin sus minuciosas representaciones restituyendo los detalles más íntimos de las plantas, sus colores, sus formas, sus texturas, la botánica no podría haber clasificado y estudiado la exuberante variedad de plantas de las diversas y remotas geografías del planeta.

Sus ilustraciones junto a Augusta Innes Withers en el libro Las orquídeas de México y Guatemala fascinaron a toda Europa con el misterio cautivador de estas extrañas plantas de los bosques húmedos de Mesoamérica que brotan incansables con infinidad de matices y variedades pero una constante y fascinante simetría.